Un accidente dentro de las instalaciones del lugar conocido
como “La Bloquera”, ubicado en carretera a Santa Fe sin número, a un costado de
Rancho El Cuervo, ocasionó la muerte de uno de los trabajadores y la posterior
clausura del lugar.
El trabajador, de nombre José Luis Morquecho Becerra, se
encontraba realizando labores de mantenimiento, cuando uno de los neumáticos
sobre el que maniobraba estalló, arrojando el rin contra el empleado, quien
falleció de manera casi instantánea.
Por Víctor Hugo Ornelas
Elementos de la Dirección de Protección Civil y Bomberos
acudieron al lugar para responder al llamado de apoyo por parte de la empresa,
y como parte de su labor, realizaron un señalamiento por la falta de medidas de
prevención en el lugar, tales como un área adecuada para los trabajos de
mantenimiento, extinguidores y botiquín de primeros auxilios.
Pero lo mencionado no sería lo único que le faltara a la
bloquera, pues al acudir personal de la Dirección de Inspección y Reglamentos y
solicitar la licencia municipal correspondiente, la respuesta fue que no se
contaba con ella.
La falta de licencia derivó en una serie de sanciones que
incluyen multas y la clausura del lugar, que ahora luce cerrado y no podrá
operar hasta que cubra con los requisitos marcados por el Gobierno Municipal
para ese giro.
Desde que la constructora Homex decidió invertir y
fraccionar en Tlajomulco, conjuntos habitacionales como Santa Fe, Chulavista y
Colinas del Roble, se habilitaron fábricas de bloques para construcción, sin
embargo, al no contar con un permiso municipal para su operación, es difícil
determinar con exactitud el tiempo de operación de la bloquera ubicada en
carretera a Santa Fe.
Acorde a información recabada entre servidores públicos,
vecinos del fraccionamiento Colinas del Roble y los propios empleados de la
empresa productora de material para construcción, esta tendría más de cinco
años funcionando sin que nadie solicitara alguna vez el permiso
correspondiente.
En ese lapso de tiempo, la bloquera operó sin garantizar la
seguridad de los empleados que ahí laboraban, así lo constató el personal que
acudió a realizar la clausura del inmueble, pues en la inspección fueron
detectadas diversas irregularidades.
La barda perimetral que rodea la fábrica de bloques por la
parte frontal, se encuentra visiblemente inclinada y con riesgo de colapsar
dentro de un área de trabajo, esto en un tramo de aproximadamente ocho metros,
“Parece que la sostiene la misma estructura metálica que se encuentra en la
parte de adentro”, señaló un elemento de Protección Civil y Bomberos que
realizaba anotaciones sobre las observaciones encontradas.
A unos metros de esta barda, se encuentra una especie de
terraza compuesta por teja y pilares de ladrillo, misma que se vino abajo en
uno de los costados, debido a su deterioro.
Por otro lado, la zona de mantenimiento de los vehículos, no
tiene definida un área específica para la labor mecánica o de vulcanizadora,
además, como se mencionó con anterioridad, no contaba con extinguidores ni
botiquín de primeros auxilios.
Sin embargo, el tema que se debe poner sobre la mesa, es el
hecho de que fue sólo tras la pérdida humana como se logró tener conocimiento
de las condiciones de una fábrica de materiales que operó en la irregularidad
por más de cinco años.
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