lunes, 11 de febrero de 2013

Perder la ruta del sueño americano en la Cabecera Municipal

“Soy Juan José, vengó de Centroamérica, sólo estamos juntando un poco de dinero para regresar a Guadalajara y tomar el tren que vaya a la frontera”, dice un inmigrante mientras pedía dinero, comida, agua o ropa, a los peatones, motociclistas y automovilistas que cruzan por las vía del tren en la calle Higuera de la Cabecera Municipal.

Juan, quien con un poco más de confianza mencionó que nació en Honduras, pero ha vivido en El Salvador en los últimos 10 años de su vida, apenas tiene dos que emprendió el largo viaje para intentar llegar de manera ilegal a los Estados Unidos de Norteamérica.

Pero él no viaja solo, lo hace acompañado de otras dos personas, una de ellas es una mujer, que da su nombre con un poco de recelo y en voz baja, dice llamarse Ana. De la travesía por Guatemala, el Sur de México, prefiere no recordarlo, “Para qué, lo que nos interesa es continuar”, recaló.

Por Aarón Estrada


Las vías del tren que atraviesa el oriente de la Cabecera Municipal de Tlajomulco, tiene tres cruces importantes, el primero con Avenida Pedro Parra Centeno, otro en la calle Higuera y uno más en Escobedo, donde desde hace unos meses es frecuente encontrar a centroamericanos pidiendo un poco de algo para continuar su travesía.

Otro de ellos es Don Chato, originario de Antigua, Guatemala, un señor de la tercera edad, que carga una cobija y ropa sucia, asegura que sólo está de paso, pero que caer en Guadalajara es una bendición, “Aquí no hay mafias, no nos roban, ni nos matan como en el sur”. A él lo acompaña un niño de 12 años nacido en su mismo País centroamericano.

“Nos conocimos cuando cruzamos la frontera con México, el señor está muy enfermo, yo lo debo cuidar, ni modo”, al preguntarle el por qué decidió emprender este viaje, el menor aseguró que desea tener dinero, “Un trabajo para mandar dinero a sus hermanos y padres”, igual como lo hiciera un tío de él, quien es su ejemplo a seguir.

Hay quienes para juntar dinero, deciden subirse a los camiones urbanos del trayecto de Tlajomulco a Periférico, como el panameño William y el colombiano Antón, ambos decidieron recorrer la ruta del sueño americano y como los demás, también llegaron a Tlajomulco.

“Buenos días, nosotros venimos desde Panamá, queremos llegar a Estados Unidos, pero en el camino nos han robado y hemos sido perseguidos, ahora llegamos a Guadalajara, estamos juntando un poco de monedas, para retomar nuestro viaje”, dijo William, agarrado del pasamanos de un camión de la ruta 186.

Al pasar la mano entre los pasajeros, William les dice a quienes le otorgan centavos o pesos, “Gracias panita, gracias amá, que Dios se lo pague”. Todos  ellos coinciden que  su paso por Tlajomulco se debe  a que se perdieron o equivocaron de tren.

Estamos aquí porque no preguntamos y tomamos el tren equivocado”, dijo Juan José; “Llegamos hasta Manzanillo, después decidimos regresar, porque allá sí hay migra”, recordó el pequeño guatemalteco; “Aquí uno se siente más segura, aunque sólo queremos juntar algo y continuar”, expresó Ana; “No busco trabajo aquí, prefiero aguantar y llegar a Los Ángeles, tengo familiares allá que me esperan para trabajar con ellos”, expresó Antón.

Algunos de ellos se han ido de los cruceros de las vía del tren de la Cabecera Municipal, pero hay otros que ocupan su lugar, pues también han perdido la brújula de la ruta del sueño americano, por lo que provisionalmente están en Tlajomulco.

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