martes, 19 de marzo de 2013

2010


Comenzaban a transcurrir los primeros días de enero del 2010 y el recién electo como Alcalde Enrique Alfaro Ramírez, tomó posesión de la nueva administración encontrando según lo declaró “Oficinas vacías y desordenadas”,  y con una cárcel municipal en deplorables condiciones, la cual albergaba hasta 46 reos distribuidos en las limitadas instalaciones situadas en la azotea de la presidencia municipal.

Luego de tres años de trabajo en la carretera San Juan-Santa Rosa, dicha arteria quedó lista para ser transitada dignamente por los habitantes de las delegaciones ribereñas, incluso de Ixtlahuacán de los Membrillos, quienes durante tiempo sufrieron los estragos de las malas condiciones.


En la zona valle, los habitantes del fraccionamiento Valle Dorado esperaban la ampliación del puente de acceso, que ya les ocasionaba dolores de cabeza a propios y extraños debido a que solo contaba con un carril, por lo que los conductores sufrían largas filas para cruzarlo, incluso llegaron a cobrar la vida de una persona que cayó al canal.

En este año se dio a conocer un desfalco cercano a treinta millones de pesos en los donativos que se realizaron para el Desarrollo Integral Familiar (DIF), que en ese entonces se encontraba al mando de la señora Ana María.

Mientras tanto, el fraccionamiento “Las Chivas” situado en La Alameda, construido dentro del programa federal “Vivienda Digna”, ya daba de qué hablar, pues se comenzaron a entregar las viviendas a las personas que se incorporaron a este programa, sin importar que se encontraban sin servicio de luz, alumbrado público ni agua potable.

Con las primeras lluvias del año, se presentaron grandes encharcamientos en varias partes del Municipio, como fue el caso de Avenida López Mateos, en donde el agua  alcanzó los cuarenta centímetros de altura, mientras que en la zona valle algunos fraccionamientos como Arbolada Plus y Chulavista se inundaron, pese a que en ese entonces el Gobierno Municipal estaba por concluir varias obras que evitarían estos sucesos.

Las quejas de la administración de Antonio Tatengo salían a relucir, pues vecinos de la delegación El Capulín decían, “La culpa es de Tatengo”, ya que ahí durante un trienio sólo se realizó la instalación de una nueva red de agua potable, que fue reabierta en tres ocasiones debido a los trabajos mal realizados por Ayuntamiento.

Para mediados de este año, Buenavista dejó de ser Agencia para convertirse en Delegación.

Cerca de cincuenta elementos de seguridad pública se dieron cita en la explanada de la presidencia con pancartas en mano, con las cuales exigían el pago de sus derechos (del subsidio federal), así como la renovación de sus credenciales como policías, las cuales ya no eran vigentes frente a autoridades del Ejército Mexicano y Policías Federales, por lo que minutos después de esta manifestación fueron atendido por el Secretario General Ismael Del Toro y el Síndico Alberto Uribe, quienes prometieron una pronta solución para estos elementos de seguridad.

Cajititlán se llenó

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) decidió abrir las compuertas de la laguna de Cajititlán, debido a la gran cantidad de agua que se había almacenado en las últimas fechas por las intensas lluvias registradas en ese año, que ya reportaba daños en algunos locales comerciales y fincas cercanas a la laguna.

Educación

Para el mes de agosto, el Presidente Municipal Enrique Alfaro Ramírez, se encontraba listo para poner en marcha por primera vez en Tlajomulco el programa “Estudiante a prueba”, que consistió en la entrega de útiles y uniformes escolares de manera gratuita para todos los alumnos de educación preescolar y primaria de las escuelas públicas del Municipio, programa que beneficio a miles de familias, debido a que el material otorgado por el ayuntamiento estaba basado conforme a lo que pedía la Secretaría de Educación Pública (SEP).

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