viernes, 12 de abril de 2013

Sigue explotación de bancos de materiales



Los bancos de materiales clandestinos siguen operando en el Municipio y sus explotadores buscan nuevas maneras para no ser detectados por las autoridades, que por su parte, prometer regularizar a los implicados en el tema.

Cuexcomatitlán, Buenavista, El Tecolote, La Teja, San Agustín y la Cabecera Municipal, son las localidades en las que mayor actividad de explotación de tierras se detecta, en muchas ocasiones, actividad que se realiza de manera ilícita, pues operan sin permiso municipal.

Por Víctor Hugo Ornelas


En el mes de febrero, la Dirección de Ecología llevó a cabo la clausura de seis bancos de material, sin embargo, durante el mes de marzo y lo que ha corrido de abril, se ha detectado una modificación en los horarios de operación de los bancos.

Algunos de estos, han comenzado a ser explotados durante la madrugada a fin de evitar a los inspectores, que al no ver actividad pueden dar por supuesto que el banco fue abandonado y no se lleva a cabo la clausura.

Para obtener permiso de explotación de tierra, el interesado debe cumplir con una serie de requisitos, entre ellos, un permiso municipal, un estudio de impacto ambiental y permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Social (SEMADES).

También deben presentar un proyecto de restauración y dejar un depósito a cuenta, como garantía, para que en caso de abandono, el Ayuntamiento pueda tener un fondo que le permita intervenir y restaurar el banco de material.

Quienes operan irregularmente se hacen acreedores a sanciones que incluyen una multa, la clausura del banco y según lo amerite el caso, incluso pena de cárcel, además de que corren el riesgo de no poder realizar explotaciones subsecuentes en el municipio,  “Aun si pagan la multa, pero no cumplen los requisitos nosotros no estamos obligados a dar el permiso”, explicó José Ángel García, titular de Ecología en Tlajomulco.

Dentro de las complicaciones que se presentar para fiscalizarlos, es en primer término su localización, así como la serie de acciones que toman sus explotadores para engañar a las autoridades, ya que en ocasiones los inspectores deben lidiar con supuestos “influyentes” o funcionarios públicos. Incluso, en recientes días, fue clausurado un banco de material cuyo terreno pertenece a un regidor.

Al momento de tramitar el permiso, el Ayuntamiento debe corroborar el historial de la persona que pretende llevar a cabo alguna explotación de material, y en caso de tener antecedentes de abandono o no restauración de bancos anteriores, el permiso correspondiente no se le expedirá hasta que regularice el status de sus anteriores bancos.

La afectación ocasionada por la explotación de material puede tener efectos irreversibles para el medio ambiente, ya que de ser sobre explotado, el terreno corre riesgo de que la restauración no se pueda llevar a cabo, tal como ha ocurrido con predios en Buenavista, San Agustín y la propia Cabecera Municipal, donde se aprecian boquetes de hasta doce metros de profundidad, cuando lo máximo permitido para excavación son cinco metros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario