lunes, 22 de abril de 2013

Todos quieren el mismo lugar


Los espacios que fueron establecidos por la constructora Homex como estacionamientos para quienes habitan en los edificios de algunas etapas del fraccionamiento Lomas del Mirador, ahora son motivo de discusión entre vecinos.

Habitantes de la etapa 9 son quienes más se han visto afectados por esta situación, “Este problema de los estacionamientos se presentó hasta que el edificio se habitó todo, y es que todos quieren que su carro quede al frente de su departamento, porque a nosotros no nos dijeron en realidad qué lugar nos pertenece, así que conforme vamos llegando nos vamos estacionando, pero por ejemplo, yo que vivo en el departamento de hasta abajo, no me gusta la idea de tener en la cochera un carro que ni siquiera es mío, pero los demás lugares quedan a los costados y quienes viven arriba no pueden vigilar bien su carro”, expresó uno de nuestros entrevistados.

Por Noemí Figueroa


Algunos vecinos optaron por buscar una posible solución por su propia cuenta, sin obtener los mejores resultados, “En un principio se habló con los vecinos del edificio y se les comentó que aquellas personas que actualmente no contaran con carro, les dejaran el espacio a quienes sí tuvieran, pero esa propuesta no resolvió nada, porque todos quieren los cajones que se encuentran al frente y sólo son dos, y es que con la falta de vigilancia que hay, todos tenemos el temor de que le roben algo al carro o el carro completo”, declaró el señor Rodríguez, vecino de la etapa 8, lugar en el que también se presentan conflictos por el acomodo de sus automóviles.

Sin embargo, algunos colonos que habitan en el primer piso de los edificios coinciden en que cuando les entregaron las viviendas, la constructora les indicó que podían disponer del espacio frontal a sus viviendas, “Cuando yo compre (casa), a mi Homex me dijo que el espacio que queda afuera del departamento era mío, y que lo podía utilizar como cochera o podía ampliar mi departamento hacia el frente, pero cuando quise hacer un tercer cuarto me dedique a investigar en Obras Públicas y resulta que ahí me dijeron que eso no podía hacerlo, entonces yo pienso que alguien debe de aclararnos todo este asunto”, agregaron.

En el caso de la etapa 9, la mesa directiva hasta el momento ha buscado la manera de evitar que esta problemática continúe complicándose entre vecinos, “La mesa directiva de esta etapa se dividió, entonces una parte (de la etapa) se organizó y se asignaron lugares y acordaron que la gente que no tuviera carro podía usar el espacio del vecino, siempre y cuando estuviera de acuerdo, pero sabemos que este acuerdo tarde o temprano se va a acabar”.

Ante esta problemática, algunos habitantes ya piensan en la opción de privatizar sus lugares, “Yo la verdad quiero cerrar mi espacio con una especie de jaula, pero los que viven en el departamento de arriba están en contra, que porque eso les va a quitar espacio en las escaleras, a lo mejor va a sonar egoísta, pero es mi lugar”, dijo uno de nuestros entrevistados de la etapa 9.

Es importante señalar, que la disputa por los lugares de estacionamiento se refiere únicamente al lugar en donde pueden dejar sus vehículos, pues todos los edificios de la etapa 8 y 9 cuentan 8 departamentos y 8 lugares para estacionarse, de cuales sólo dos quedan al frente, cuatro más están contiguos al inmueble y dos más quedan obstruidos por otros vehículos.

En otras etapas, en donde los edificios no cuenta con lugares suficientes para los departamentos, existen cajones públicos suficientes en los alrededores, pero a varios metros de su hogar, lugares que nadie utiliza principalmente por el vandalismo que existe en el lugar y la poca o nula vigilancia policial.

Aunque Lomas del Mirador es un fraccionamiento que aun no se encuentra habitado en su totalidad, situaciones como la expuesta anteriormente indican que de no otorgarse una pronta solución a los vecinos y coordinación en las mesas directivas, este fraccionamiento terminará por convertirse en un conjunto habitacional con serios conflictos vecinales.

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