miércoles, 27 de febrero de 2013

Varios años con el mismo problema


La Privada Guadalupe Victoria, desde Zapata hasta Panteón, a pesar de las obras realizadas, es una calle improvisada que pasó de ser el cauce de un arroyo a ser la vía de entrada de más de 20 familias a sus casas.

En la época de lluvias es cuando surgen los problemas, pues el agua reconoce su cauce y la calle se transforma en un pequeño río que conduce las aguas desde la parte alta del poblado hacia la laguna, “Cada que llueve ya sabemos, aquí en el patio metemos todo y por eso pusimos las piedras, así por lo menos da la vuelta y no se nos mete tanto”, comentó la señora Marcela, vecina de esta calle.

Por Ángel Barajas


En los cruces con las calles Panteón y Emiliano Zapata, el desgaste por la corriente ha dejado zanjas, mientras las secciones de cemento zampeado apenas muestran uso, “En las campañas pasadas, cuando estaba Alfaro compitiendo, nos dijo que iba a arreglar aquí, pero él ya salió y mira, todo sigue igual”, agregó Marcela.

Al ser un poblado principalmente turístico, los visitantes suelen buscar rutas más rápidas o con menos tráfico, por lo que no es raro que los vehículos intenten circulen por esta vía, solo para encontrarse con una alcantarilla que sobresale más de 20 centímetros, “Seguido los carros se quedan ahí atorados, más porque aquí se estacionan todos -en la calle Panteón- y se quedan atorados con la alcantarilla, pero si es un carro chico sí se puede salir”, nos comentó otro vecino del lugar.

Contraste en obras

A unas cuadras de este callejón, la Privada Panteón ha visto nuevas mejoras, pues hace poco más de dos semanas comenzaron los trabajos de adoquinado, “Empezaron bien, estaban trabajando rápido pero llegaron a la esquina y se pararon, espero que no se tarden mucho porque sí hace falta”, comentó Rogelio, uno de los habitantes de esta privada y uno de los principales beneficiados.

En este lugar la situación era muy similar a la Privada Guadalupe Victoria, dada la inclinación de la calle y al ser de tierra, la temporada de lluvias en un verdadero martirio, “En lluvias casi nos dan ganas de traernos una de las lanchas de la laguna para salir, porque aquí es puro lodo y allá abajo -calle Panteón- se hace como río de toda el agua que baja”, terminó Rogelio.

La situación de estas calles no es única, pero sí más urgente debido al uso que se le da, tanto como vía de circulación como ingreso a las viviendas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario