viernes, 25 de octubre de 2013

Separadores de basura protagonizan conflicto

La planta de transferencia de la empresa Caabsa Eagle, concesionaria de la recolección de basura en Tlajomulco, se ha convertido en el escenario de una serie de conflictos laborales y personales entre dos de los grupos de pepenadores, lo que ha derivado en situaciones que supuestamente han llegado a las agresiones físicas y amenazas de muerte.

De acuerdo a información de estos separadores de basura y material reciclable, existen más de 200 pepenadores que separan diversos materiales para posteriormente venderlos a un particular que algunos señalan, está relacionado directamente con la empresa que realiza la recolección, pero que otros aseguran se trata de alguien completamente ajeno.
Por Víctor Hugo Ornelas


De estos 200 empleados se han desprendido dos grupos que han entrado en conflicto luego de que uno de ellos, encabezado por Enedina Hidalgo Gallegos, interpusiera una demanda ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje para exigir prestaciones laborales propias de un empleado para 43 personas que  señalan poder comprobar su figura de trabajador a través de depósitos reflejados en estados de cuenta durante un periodo aproximado de un año.

De acuerdo a la declaración de quien se dijo representante de los trabajadores en conflicto, la empresa despidió sin motivo aparente y sin un documento por escrito a un total de 17 personas, esto apenas unos días después de que los encargados del centro de traslado en “La Cajilota”, recibieran la notificación de la citada demanda, la cual se registra con el expediente 1067/2013/3-k.

Las 17 personas que perdieron su presunta relación laboral con la empresa Caabsa, entre las cuales se encuentra en menor de 14 años, tenían como labor la separación de residuos y material reciclable, trabajo que señalan, realizaban de ocho de la mañana a siete de la tarde, es decir en una jornada de más de doce horas.

En cuanto al ingreso salarial se refiere, este dependía de la cantidad de material que lograran separar, el cual se contaba por toneladas y se traducía en un estimado de seis a ocho mil pesos mensuales, “Todo depende de cuánto logres separar, hay quienes ganaban menos, hay quienes un poco más”, señaló Enedina.

Hasta ese momento el problema se traducía a un conflicto patrón-empleado, sin embargo, ante una nueva demanda, con registro 15436/3013, interpuesta por el supuesto despido injustificado, algunos de los demandantes señalan haber comenzado a ser objeto de amenazas y agresiones por parte de otros pepenadores, “impulsados por la empresa para que retiremos las demandas”, mencionó Enedina.

Las agresiones han ocurrido en el fraccionamiento Valle de los Emperadores, el cual se encuentra cercano a la planta de transferencia, pues en este lugar habita la mayoría de los pepenadores, quienes se distribuyen en un total de 140 viviendas, todas ellas en calidad de renta.

Vidrios rotos, rasguños, moretones, puertas golpeadas y piedras dispersas en las cocheras de algunas viviendas son situaciones que han marcado este conflicto y que fueron objeto de un intento de denuncia ante la Fiscalía General, y se dice intento debido a que los que se dicen afectados acudieron a las oficinas delegacionales del Ministerio Público, sin embargo en base a excusas como “tienen que esperar turno” o “no hay fichas para hoy”, los denunciantes no han podido concluir el trámite, aun cuando cuentan con un parte médico expedido por Servicios Médicos Municipales en las que se da cuenta de diversas lesiones causadas por agentes contundentes.

Entre los señalados como responsables por lo anterior se encuentran los también pepenadores, Anahí Puga Casillas y Hugo Rodríguez Luna, a quienes pudimos contactar por medio de la empresa Caabsa, que irónicamente negó relación alguna con los ya citados.

Los señalados por las agresiones mencionaron que esto era una cuestión que había tenido inicio cuando Enedina intentó controlar parte del sector de los pepenadores, y Anahí Puga aseguró que las agresiones que se habían registrado eran comunes entre ellos, incluso dijo que se presentan por ambas partes, aunque en su caso no contaba con pruebas que aportar a su argumento, salvo varios mensajes de texto enviados por Enedina, los cuales aseguró representan amenazas y provocaciones.

Enedina aceptó haber enviado los mensajes de texto, mientras que Anahí y Hugo Rodríguez, negaron haber realizado amenazas en contra de otros trabajadores, aunque en el caso de la mujer, ésta declaró haber estado detenida en el mes de agosto por problemas con la primera mencionada.

Los conflictos entre los pepenadores evidencían un descontrol por parte de la empresa concesionaria de la recolección de basura, además que ponen en entredicho el cumplimiento del contrato de Caabsa con el municipio de Tlajomulco.

En Jalisco, el negocio de la separación de material reciclable involucra a más de mil 500 personas distribuidas en los diversos depósitos y plantas de transferencia, sin embargo se trata de un gremio que aunque está afiliado a sindicatos como la CTM y CROC, no cuenta con ningún tipo de respaldo laboral, los trabajadores se exponen a circunstancias que atentan contra su salud y el ingreso que perciben es completamente inestable, mientras que aquellos que reciben la cuota sindical y los que compran el material se convierten en los principales beneficiados.

Las fechas clave
Julio 31 de 2013
43 empleados de la empresa Caabsa Eagle demandan ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje prestaciones laborales tras un año de trabajar en la separación de residuos en el centro de transferencia de basura denominado “La Cajilota”

Agosto 2013
Luego de ser notificada sobre la demanda laboral, la empresa despide a 17 empleados sin hacer extensivo el correspondiente pago de prima vacacional y liquidación conocido como “finiquito”, tampoco hay un documento por escrito que certifique la conclusión de la relación laboral.

Octubre 06 de 2013
Basilio Valdez, perteneciente al grupo de 17 empleados despedidos es agredido por quienes reconoce como empleados de la empresa Caabsa, por lo que se presenta en el Ministerio Público para levantar la denuncia correspondiente.
Octubre 07 de 2013
Erika González Moya, también ex empleada, acude al Ministerio Público en busca de denunciar la agresión física de la cual asegura fue objeto, en este caso también señala a empleados de la empresa Caabsa

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